Hoy nos encontramos en un momento agridulce, en el que decimos adiós a Sara, una alumna que ha pasado con nosotros casi 3 meses. Tu tiempo con nosotros ha sido increíblemente valioso, y es por ello que no podíamos dejarte ir sin más. Los residentes han pasado la tarde anterior a tu último día elaborando este maravilloso bizcocho de chocolate para endulzar esta despedida y agradecerte todo ese tiempo que has estado con nosotros.
Desde el primer día, nos has invadido con tu energía y quedó claro que eres una persona increíblemente talentosa y comprometida. Nos alegra saber que hemos sido partícipes de ver cómo has logrado desarrollar habilidades para enfrentarte a desafíos, el trabajo sobre las actividades de la vida diaria, el ocio y tiempo libre y el aprendizaje de conocimientos sobre la salud mental. Tu actitud positiva han dejado una huella indeleble en todos los residentes.
A lo largo de estas prácticas, has mostrado una capacidad asombrosa para adaptarte a nuevas situaciones. Tu disposición para aprender y tu empeño en mejorar constantemente han demostrado que estás totalmente dedicada a la terapia ocupacional.
Nos gustaría expresar nuestro agradecimiento por tu arduo trabajo y dedicación. Estamos seguros de que tienes un futuro brillante por delante, y no hay duda de que dejarás una marca positiva dondequiera que vayas.
Aunque te estamos diciendo adiós en este momento, queremos que sepas que siempre serás parte de la familia “El Arrebol”. Las puertas de nuestro recurso estarán siempre abiertos para ti, y esperamos con entusiasmo seguir tu éxito en los próximos capítulos de tu vida profesional.
Te deseamos todo lo mejor en tus futuros proyectos y estudios. Que encuentres éxito, felicidad y satisfacción en cada paso que tomes.
¡Nos vemos en el camino del éxito!