Aunque el verano ha llegado a su fin, no podemos olvidar la época vacacional del mes de agosto en el que disfrutamos de 1 semana entera explorando las maravillas de la costa de Almería, definitivamente una experiencia única organizada y acompañados por COCEMFE.
Almería es el lugar perfecto para unas vacaciones en las que podemos combinar historia, playa, naturaleza y gastronomía en un solo destino. Su encanto nos ha dejado sin aliento y, definitivamente, volvemos con la mochila cargada de recuerdos inolvidables.
Como compartir es vivir, queremos hacer una selección de los mejores lugares que hemos visitado y las actividades que hemos realizado en esta maravillosa región.
AULA DEL MAR
Este centro, dedicado a la divulgación y concienciación sobre el medio marino, proporciona una mirada única y apasionante al fascinante mundo submarino. Se encuentra ubicado en Roquetas de Mar, considerado un referente en educación ambiental en la región.
Desde el momento en que entras te sumerges en un ambiente marino, rodeado de acuarios donde se pueden observar diferentes especies de la fauna y flora marina. Una de las principales atracciones del aula del mar es su espectacular tanque central, donde conviven una gran variedad de especies marinas, como peces, estrellas de mar, pulpos y muchas otras criaturas fascinantes. Los visitantes pueden observar de cerca a estos animales, aprender sobre sus hábitos y peculiaridades, y adquirir una mayor comprensión del delicado equilibrio del ecosistema marino.
CASTILLO SANTA ANA
Esta fortaleza, construida en el siglo XVIII, es uno de los principales atractivos turísticos de la zona y tiene una rica historia que te transportará a épocas pasadas. El Castillo de Santa Ana se ubica en pleno casco antiguo de Roquetas de Mar con el objetivo de proteger la población de los ataques piratas que sufría en aquel entonces. Su estratégica ubicación, en lo alto de una colina con vistas al mar, le permite ofrecer unas vistas impresionantes de la costa y del municipio.
Una vez dentro del castillo, te sorprenderá su imponente arquitectura. Sus robustos muros y torres te transportarán a tiempos de batallas y defensas. Además, en su interior alberga un interesante museo donde podrás aprender más sobre la historia de la fortaleza y de la región. Podrás recorrer sus distintas salas y exposiciones, donde se exhiben objetos y documentos históricos.
Además de su valor histórico, el Castillo de Santa Ana también es conocido por ser un lugar de encuentro cultural. A lo largo del año, acoge numerosos eventos y actividades, como conciertos, exposiciones y representaciones teatrales. Además, en su interior se encuentra una bonita capilla donde se celebran bodas y otros eventos religiosos.
PLAYAS
Relajantes playas de ensueño donde hemos disfrutado de vistas espectaculares de un azul cristalino. Nuestras mejores tardes han transcurrido bajo un relajante sol y un baño refrescante.
HOTEL
El Hotel El Palmeral nos ofreció una estancia cómoda, tranquila, con múltiples programas de ocio y una deliciosa y variada gastronomía almeriense. Desde sabrosas tapas hasta platos tradicionales como el pescado frito o el famoso pimiento de Almería. Nuestro paladar ha quedado extasiado con los sabores de la región y la frescura de sus alimentos: frutas, verduras, pescados, carnes, postres, etc.
ALMERÍA
Gracias al guía turístico contratado a través de COCEMFE pudimos deleitarnos a través de fascinantes sitios históricos. Descubrimos una ciudad de rica historia, que fue fundada por los árabes en el siglo X. Sus influencias moriscas se pueden apreciar en su arquitectura, especialmente en la Alcazaba, una fortaleza árabe que domina la ciudad y ofrece unas vistas espectaculares del Mediterráneo.
FARO DEL CABO DE GATA
A pesar de ser el fin de nuestra estancia, no podemos olvidar mencionar un lugar mágico: el Faro de Cabo de Gata. Su imponente estructura se alza orgullosa sobre un acantilado, ofreciendo unas vistas impresionantes del Mar Mediterráneo y los paisajes áridos típicos de esta zona.
Al llegar a este lugar, lo primero que nos sorprendió fue su silencio. Ahí, la paz y la tranquilidad reinan, convirtiendo al faro en un oasis de calma en medio del bullicio cotidiano. Obviamente, ante tal belleza, lo primero que sacamos del bolso fue el teléfono para captar todas las fotografías posibles, aunque hemos de admitir que el ojo humano es la mejor cámara fotográfica. Encontramos magníficas oportunidades para capturar imágenes: los rayos del sol reflejándose en el mar, los acantilados y las rocas erosionadas por el viento, así como, la inmensidad del horizonte.
CONVIVENCIA
Los programas de ocio que se llevan a cabo en las viviendas como éstas, fomentan la adquisición de aprendizajes muy importantes para la convivencia. Esta experiencia tiene un poder transformador llenando a los participantes de momentos emotivos, desafíos y crecimiento personal. Durante el viaje, se logra afianzar y desarrollar habilidades sociales tales como escuchar a los demás, iniciar y mantener conversaciones con los compañeros y nuevas personas, participar en las actividades planteadas o tomar la iniciativa de proponer nuevas ideas, romper con los miedo al salir de la zona de confort (lo cual mejora también la autoestima porque nos hace sentirnos más fuertes y seguros de nosotros mismos), sentir empatía hacia los demás, aceptar la diversidad y, sobre todo, conocerse a uno mismo y a los demás.
A nivel comunitario, estos viajes refuerzan la idea de que la comunidad es un elemento poderoso de apoyo e impulso para el crecimiento, donde cada uno aporta su granito de arena para que se logren grandes cosas.