Cómo nos complace haber sido invitados al seminario organizado por el Colegio de Terapeutas Ocupacionales de la Comunidad Valenciana (COTOCV) y la Asociación de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (AERTE), y no solo como oyentes, sino como ponentes.
Nos complace mucho que el COTOCV se pusiera en contacto con Jose Luis para proponerle su participación como ponente. Sin embargo, debido a motivos personales, no ha podido asistir a este seminario, pero contamos con Lobna para su sustitución y sacara provecho de esta gran oportunidad para explicar por qué es tan importante la figura del terapeuta ocupacional en el campo de la salud mental. Recordemos que “el Arrebol” es un recurso que fue desarrollado por Jose Luis, como terapeuta ocupacional, sobre las bases de esta profesión, es decir, recuperar las actividades de la vida diaria en las instalaciones de una vivienda común dentro de la comunidad.
Sabemos por la evidencia científica, que las personas con trastorno mental grave (TMG) sufren un giro brusco e inesperado en sus vidas cuando la enfermedad irrumpe en sus caminos. La sintomatología clínica afecta a diferentes áreas del funcionamiento y autonomía personal: autocuidados, manejo en el hogar, falta de redes sociales, paralización de sus proyectos vitales y abandono de sus sueños y deseos.
Los terapeutas ocupaciones somos profesionales socio-sanitarios, tenemos la competencia y la formación para enseñarles a las personas cómo vivir de nuevo, a superar los desafíos que se encuentran a su paso y evaluar las actividades de la vida diaria de manera profunda. Por ejemplo, para la ducha, se requieren destrezas motrices y cognitivas, desde la compra de productos de higiene, aprender a diferenciar champú del gel, hacer uso de ambos, regular la temperatura del agua, peinarse, enjabonarse correctamente, aclararse, secarse y vestirse.
Desde “El Arrebol”, buscamos adaptar el entorno y recuperar las habilidades necesarias para llevar una vida lo más normalizada posible, erradicar la institucionalización de las personas, aprender a cocinar, a limpiar, a cuidarse a uno mismo y su espacio personal, etc.
Gracias a este seminario, hemos podido escuchar también a Marta Abarca explicando la importancia de la figura del terapeuta ocupacional para las personas mayores, tanto en residencias como en centros de día o adaptaciones en la vivienda habitual. Además, también nos ha enriquecido Eva Pau con su labor como servicio de ayuda a domicilio en el Ayuntamiento de Petrer. Nos parece que la inclusión del terapeuta ocupacional en este puesto de trabajo es un avance grandioso porque ayuda a mantener a la persona en situación de dependencia o discapacidad, lo máximo posible en su entorno habitual, previniendo así la institucionalización.
Desde luego que el nuevo Decreto de tipologías ha dado un gran salto incluyendo a la figura del terapeuta ocupacional en la gran mayoría de recursos, lo que nos hace pensar que estamos luchando en el camino adecuado y por fin vamos recogiendo los frutos de este esfuerzo, valorando como se merece a la TERAPIA OCUPACIONAL.