Hoy, 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, elevamos nuestras voces no solo en celebración de los logros de las mujeres valientes que han allanado el camino, sino también para abordar un tema crucial: la igualdad de género en el contexto de la salud mental, específicamente para aquellas mujeres que enfrentan trastornos mentales graves, y en ocasiones, sufren violencia de género. A menudo, estas mujeres que luchan con trastornos mentales graves se encuentran en una intersección vulnerable, enfrentando no solo los desafíos asociados con su salud mental, sino también los estigmas y discriminación de género. Es importante reflexionar sobre la importancia de crear un mundo donde hombres y mujeres con o sin diagnóstico en salud mental para que tengan las mismas oportunidades, derechos y voz.

La igualdad de género no es solo una cuestión de justicia social; es un imperativo para el progreso y el desarrollo sostenible. En todos los rincones del mundo, las mujeres desempeñan un papel esencial en la sociedad, contribuyendo significativamente a la economía, la ciencia, la tecnología, la cultura y más. Sin embargo, las mujeres con trastornos mentales graves a menudo enfrentan un doble estigma: uno asociado con la salud mental y otro relacionado con su género. Este estigma puede generar barreras sistémicas que limitan su pleno potencial, obstaculizar el acceso a la atención médica adecuada, crear barreras en el ámbito laboral y social, y afectar negativamente la autoestima y la calidad de vida.

La igualdad de género también se traduce en empoderar a las mujeres para tomar decisiones informadas sobre su salud mental y sus vidas en general. Las mujeres con trastornos mentales graves merecen ser escuchadas, respetadas y apoyadas en su búsqueda de autonomía. “El Arrebol” crea un entorno que fomenta la participación activa y la toma de decisiones interviniendo así en la mejora de su bienestar integral. Dentro de los servicios ofertados, se lleva a cabo un programa llamado “reunión de mujeres”. Esta actividad consiste en reunir de forma periódica a trabajadoras y usuarias en un entorno informal (almuerzo o merienda en una cafetería) para tratar y hablar de temas relacionados con la mujer.

Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la promoción de la igualdad de género. Alentemos y apoyemos a las mujeres en nuestras vidas para que persigan sus metas, levanten sus voces e inspiren a las generaciones futuras. Desafíemosnos a nosotros mismos y a los demás cuando presenciemos discriminación de género. Eduquémonos sobre los problemas que enfrentan las mujeres en todo el mundo y aboguemos por cambios significativos.

En este Día Internacional de la Mujer, comprometámonos a ser parte del cambio. Juntos, podemos construir un mundo donde la igualdad de género no sea solo un ideal, sino una realidad arraigada en los cimientos de nuestra sociedad. Hoy, unámonos para construir un futuro donde todas las mujeres y niñas tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial. ¡Feliz Día Internacional de la Mujer!  #8DeMarzo